domingo, mayo 23, 2010

SME: Dignidad

Trabajadores electricistas no se doblegan y dicen que ni el sol, ni el viento, ni la lluvia detendrán su movimiento pero también dicen que ni mucho menos los detendrán las calumnias, las amenazas y la dolorosa indiferencia del gobierno y la sociedad.





Este domingo, después de 25 días en huelga de hambre, Rubén Castañeda fue internado de urgencia por una probable trombosis venosa. En el campamento la baja de cada compañero afecta y con la de Rubén suman ya trece hospitalizados a 29 días de instalada la huelga de hambre.





Sin embargo, algunas organizaciones realizan ayunos en apoyo frente al campamento y la marcha que organizan diariamente a las siete de la noche en las calles aledañas al Zócalo capitalino, reanima a los huelguistas y a sus familias que los acompañan y lo mismo que los jubilados, que con sus años a cuestas, defienden lo que han trabajado toda su vida y que significa el patrimonio de sus hijos y nietos.





Lo que es un escándalo a nivel mundial, en el país los medios de comunicación callan la grave situación laboral no sólo de los electricistas sino de todos los trabajadores en general.





Dignidad, dignidad y sólo la dignidad es lo que hace que, a más de siete meses de la extinción ilegal de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro que dejó a más de 44 mil desempleados y a 18 mil en resistencia, se mantengan 65 hombres y 9 mujeres, que los representan, firmes por la restitución de su empleo y contrato colectivo de trabajo, hoy que se cumplen 30 días en huelga de hambre.






La falta de voluntad política, hoy por hoy, recae en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que tiene en sus manos la posibilidad de revertir, mediante un fallo, un decreto que a todas luces es ilegal e inconstitucional.