domingo, mayo 30, 2010

SME: "Nos quitaron la luz, pero no la fuerza"




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Mantener encendida a la ciudad más grande del mundo es la labor de los trabajadores electricistas que, hace ya casi ocho meses, les fue arrebatada una de las empresas más productivas del país a pesar de los escasos recursos otorgados por los gobiernos en turno.

Luz y Fuerza del Centro fue extinta de un plumazo, de un día para otro, sin aviso previo, en lo oscurito y de manera ilegal dejando a 44 mil trabajadores sin empleo y a miles de familias en el desamparo. Este domingo pasado se cumplieron 36 días en plantón de huelga de hambre, instalado en el Zócalo de la Ciudad de México con poco más de 60 trabajadores de 93 que representan la lucha de más de 18 mil en resistencia pacífica.

El gobierno de facto apostó al exterminio del Sindicato Mexicano de Electricistas pero no contó con que la voluntad y la dignidad de sus trabajadores no se vende por una liquidación 'voluntaria' ni se vence por una de las más fuertes campañas mediáticas de satanización y linchamiento en su contra orquestrada por el Gobierno Federal y las dos televisoras más grandes del país; como Televisa, beneficiaria del negocio más jugoso del futuro: la fibra óptica.

Un ejemplo de dignidad electricista es Ugal Salgado Jiménez, uno de los huelguistas con 31 días en huelga de hambre, Ingeniero Electromecánico por la Universidad Nacional Autónoma de México, casado y con dos hijos pequeños que lo esperan en casa. Ugal es un hombre inteligente, de una entereza descomunal y de altos ideales; ha perdido 15 kilos pero no pierde su dignidad, ni su fuerza. Todos los días se rasura porque dice, -"Yo no estoy aquí para dar lástima-" y es cierto, él está aquí por convicción porque sabe que lo que hace vale la pena, no sólo por su familia o sus compañeros sino por todos los mexicanos que merecemos un trabajo digno y justo.

La dignidad tiene el rostro de 18 mil trabajadores que se resisten a que les arrebaten el futuro, 18 mil están representados en una huelga masiva de hambre que ya traspasó el mes de iniciada y con varias bajas por el deterioro de salud de los que la integran. Los que van quedando están dispuestos a luchar hasta sus últimas consecuencias haciendo uso de las garantías individuales proclamadas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque también la lucha es por toda la clase trabajadora que merece tener jornadas laborales de ocho horas -"y es que ahora resulta que sino trabajas doce eres un güevón"- comentó irónico Ugal, siempre de buen humor y con el brillo de esperanza en sus ojos.

Al acompañar a los huelguistas del SME el sentimiento que se produce es de orgullo, lo mismo pasa al ver llegar a sus compañeros al campamento, de la mano de sus hijos, para llevarles ánimos, noticias y reseñas de los volanteos y recopilación de firmas que se efectúan por toda la ciudad -"para enseñarles el significado del trabajo honesto"- dice uno a su hijo de 10 años que mira, también con orgullo, a los huelguistas y sobre todo a su papá.

Pelele Alert: "¡Espurio usurpador!"

Ayer a las 23:41 horas recibí un mensaje SMS en el que se llamaba a la Resistencia Civil Pacífica (RCP) a protestar por la presencia de Felipe Calderón Hinojosa, quien usurpa la presidencia de México desde el 1 de diciembre de 2006, citando a los ciudadanos a las 9 de la mañana frente al Sanborns en la esquina de Río Tíber y la avenida Paseo de la Reforma. Un par de consultas por Internet nos permitió saber que se trataba del "Homenaje a los restos de los héroes de la Patria", eufemismo con el que el Gobierno Federal denominó el traslado de unos trozos de carbonato de calcio con rastros de proteínas secas.





Llegamos poco antes de las ocho y media al tramo de la avenida Paseo de la Reforma entre la fuente de la Diana Cazadora y el Monumento a la Independencia: había vallas metálicas que restringían el paso de los peatones desde el cruce con la avenida Sevilla hasta la calle de Génova y Río Sena. Por el oriente desde avenida Chapultepec, aislando la avenida Florencia y Río Tíber hasta la calle de Río Lerma. El espacio estaba ocupado por varios cientos de militares con uniforme de batalla y portando armamento de alto poder. Miraban de reojo intimidantes a quienes osábamos tomarles fotografías, permaneciendo incómodos en sus corrales.




Cientos de elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) custodiaban los puntos de acceso por Río Lerma y Río Tiber y en la lateral de avenida Paseo de la Reforma, impidiendo el paso a quienes no vivieran en la zona o se identificaran como invitados. Un par de vehículos Hummer descubiertos y equipados con armas de calibre grande estaban estacionados junto con equipos de la Policía Federal (PF). Entre los arbustos del camellón se encontraban ocultos decenas de soldados con camuflaje y con armas largas, algunos de ellos usaban máscaras que ocultaban sus rostros.


Regresamos por la calle de Génova intentando encontrar alguna via que nos permitiese acercar al área en donde se llevaría a cabo la pomposa ceremonia militar. Caminamos por la angosta calle de Estrasburgo sólo para encontrar más vallas y retenes del EMP. Sin embargo, al llegar a la esquina de la calle de Amberes descubrimos que no había más que la valla que impedía cruzar hacia el camellón lateral de avenida Paseo de la Reforma. De esta manera llegamos hasta la esquina donde una cafetería Starbucks permanecía dando servicio. Avancé por la banqueta cruzando la calle de Estocolmo sin que ninguno de los miembros del EMP o de los soldados me dijera algo. Bastó que tomara un par de fotografías para que se acercaran dos miembros del EMP para indicar que no estaba permitido tomar fotografías. Conminados por mi a responder por qué de la prohibición, uno de ellos sugirió que por qué no mejor avanzaba hasta la esquina con la avenida Florencia, lo cual era justo lo que quería hacer. Me franquearon el paso por un retén frente a una tienda "Extra" y logré llegar a la esquina donde minutos más tarde arribarían los Secretarios de Estado invitados a la ceremonia y poco después, el usurpador mismo. En esa área se encontraban cuatro policías de la SSP-GDF y media docena de ciudadanos que, atrapados por las vallas y el operativo, esperaban que este concluyera para regresar a la normalidad del paseo dominical por la avenida Paseo de la Reforma.




Frente a mi cámara vi bajar de sus camionetas blindadas Alonso Lujambio Irazábal, Secretario de Educación Pública (SEP), a Francisco Javier Mayorga Castañeda, Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a Javier Lozano Alarcón, Secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), al Almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza de la Secretaría de Marina (SEMAR) y finalmente al Secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), el General Guillermo Galván Galván y a Fernando Francisco Gómez-Mont Urueta, secretario de Gobernación (SEGOB).







En esos momentos arribaron varias camionetas más, blindadas también y con antena GPS. De una de ellas descendieron los altos mandos del EMP, entre ellos el coordinador del operativo, quien al verme, movió con insistencia sus manos indicando que nos desalojaran del área en donde nos encontrábamos, indicando con ello que por ahí arribaría el usurpador. Varios miembros del EMP nos solicitaron que nos moviéramos unos metros hacia la calle de Berna. Conminados por ellos nos acomodamos frente a la valla unos cinco metros más adelante. Cuando nos volvió a mirar el coordinador del operativo, agitó sus manos de nuevo para ordenar a su tropa que nos quitasen de ahi. Varios ciudadanos protestaron la medida y se negaron a mover.



Los policías de la SSP-GDF le explicaban a un ciudadano que tenía que moverse de ahí, cosa que él se negaba a hacer. Después fueron conmigo, me solicitaron que me retirara. Les expliqué que no había nada que impidiera mi presencia en ese lugar y dado que ni siquiera estaba tocando la valla del EMP ni pretendia saltarla ahí me iba a quedar. Uno de los policías del GDF, en modo conciliador, me explicó que el operativo no estaba en sus manos, sino bajo el control de "ellos", señalando con la mirada al EMP y el Ejército. Ante mi respuesta de que yo era un habitante de la Ciudad de México y no estaba infringiendo ley alguna, el otro policía me indicó que "ya tenía al EMP atrás de mi", me volví y me encontré con la sonriente mirada de quien más tarde me enteraría era el Teniente Coronel Bedoy, quien me indicó que tenía que retirarme de ahí. Argumentaba con él cuando llegó el coordinador del operativo del EMP y mirándome a los ojos me dijo: "por favor, por favor, retírese usted de aquí".



Viendo que no tenía otra opción, encaré a Bedoy quien entonces me ofreció llevarme él mismo al acceso de público y prensa, del lado poniente del Monumento a la Independencia, en la calle de Río Lerma. Le dije que no era más que un ardid para sacarme del área, a lo que me respondió que no, que tuviera confianza en él, "total, ya nos conocemos de muchas otras ocasiones" me comentó. Lo seguí hasta el retén principal en la esquina con la calle de Génova mientras se trataba de comunicar por radio con el oficial a cargo de ese acceso. Una vez que llegamos a la esquina de Río Sena y Reforma ordenó al Teniente Jorge Serrano del EMP a que nos acompañara a mi y otros tres ciudadanos hasta el acceso principal de la prensa, donde finalmente hizo que pudiéramos pasar.




Deambulé por la zona designada al público, dado que el área para la prensa estaba incómodamente atiborrada. Tomé algunas fotografías de soldados en catatónica y marcial actitud mientras anunciaban las palabras de Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aburrido me dirigí hacia la salida de la calle de Río Tiber. Me detuve a ver a varios individuos que llevaban a cabo una protesta por las celebraciones del Bicentenario, dado el estado actual del País, utilizando para ello un dibujo con los personajes de La Familia Burrón del recién fallecido Gabriel Vargas:




A lo lejos, del otro lado de la valla metálica, vi al coordinador del operativo del EMP, quien al mirarme se acercó y me dijo: "Muchas gracias". Lo miré atónito y me acerque a la zona de prensa justo cuando por el potente sonido local se anunciaban las palabras del "Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos". Se escucharon unos particularmente escasos aplausos y unos segundos de silencio. Tomé aire y grité lo más fuerte que pude "¡Espurio usurpador!". Mi voz retumbó en el silencio e hizo eco en la fachada de los edificios cercanos.



El usurpador me escuchó. La mirada de los miembros del EMP, de la prensa y del público que me rodeaba heló el ambiente. Satisfecho guardé mi cámara y me retiré de la ridícula ceremonia.

viernes, mayo 28, 2010

SME: "No puedes ser indiferente"

Ayer en Cuernavaca, Morelos, la Policía Federal (PF) agredió a los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), como puede leerse en esta crónica del periódico La Jornada. No bastó golpear a los manifestantes con sus escudos, sino que la PF les disparó con lanzagranadas de gases lacrimógenos cuyos proyectiles hicieron impacto en cabezas, piernas y abdomen de quienes protestaban pacíficamente. Por esta agresión el SME convocó para el día de hoy a una marcha de protesta desde el campamento donde se lleva a cabo la huelga de hambre en el Zócalo de la Ciudad de México hasta la residencia oficial de Los Pinos.




La plancha del Zócalo de la Ciudad de México está ocupada por varios campamentos: del SME, de los habitantes de Copala, de miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Los transeuntes pasaban por entre las carpas a sus cotidianas actividades mientras varias personas en apoyo al SME les repartían volantes que leían con interés.





Algunos de los participantes en la huelga de hambre, a quienes se les nota los estragos del ayuno, observaban como la gente comenzaba a reunirse frente al campamento de la desesperada protesta, que hoy cumple ya treinta y cuatro días, bajo el sol y la lluvia, soportando el incesante ruido, los cambios de temperatura, fuertes ataques físicos y mediáticos pero sobre todo la indiferencia de la llamada clase gobernante a sus reclamos de justicia laboral.





A esa misma hora estaba anunciada la marcha de la CNTE. Los miles de concurrentes se intentaban organizar frente al Palacio Nacional mientras que otros miles arribaban al Zócalo por la calle de Madero. Al dar las 10 de la mañana los miembros del SME comenzaron a agruparse a un lado del campamento en donde se lleva a cabo la huelga de hambre. Frente a ellos, ordenadamente y en extraño silencio, miles de participantes de diferentes regiones del País de la CNTE pasaban sin voltear siquiera al campamento del SME ni a los que con sus pancartas y consignas estaban junto a ellos, viviendo una situación que probablemente sea premonitoria para la mayoría de los trabajadores organizados de México.




Tras observar por poco más de una hora a que pasaran quienes habían llegado a la capital del País en decenas de autobuses para nutrir la marcha de la CNTE, los integrantes del contingente del SME recibieron el apoyo solidario de los representantes de dos regiones, una de Oaxaca y otra de Zacatecas, con quienes intercambiaron consignas con emoción.




Finalmente, cuando pasaron todos los participantes de la marcha de la CNTE, el vigoroso y entusiasta grito del SME se dejó escuchar al unirse a la retaguardia de la manifestación. El ordenado grupo de mujeres y hombres de todas las edades, alineados tras una gran manta con el texto "Huelga de hambre, solución" avanzaron por la avenida Pino Suárez, encabezados por Fernando Amezcua, vocero del SME, siguieron al contingente de la CNTE, quienes dieron vuelta hacia el poniente por la avenida José María Izazaga para dirigirse hacia las instalaciones de Televisa Chapultepec y de ahí a la Secretaría de Gobernación, en el Palacio de Covián en Bucareli.






Media hora después de haber salido del Zócalo el contingente del SME tuvo que detenerse dado que los manifestantes de la CNTE dejaron de avanzar concentrándose la vanguardia de la marcha frente a las oficinas y estudios de Televisa en la Avenida Chapultepec número 18.





Pasaron más de 45 minutos sin que la columna de miles de personas se moviera mientras iniciaba una fuerte lluvia de finales de la primavera mientras maldicientes ejecutivos de Televisa se refugiaban en la cafetería "La Buena Taza" sin poder entrar a sus oficinas al tiempo que miembros de la CNTE derribaban un portón de las instalaciones de la televisora.

domingo, mayo 23, 2010

SME: Dignidad

Trabajadores electricistas no se doblegan y dicen que ni el sol, ni el viento, ni la lluvia detendrán su movimiento pero también dicen que ni mucho menos los detendrán las calumnias, las amenazas y la dolorosa indiferencia del gobierno y la sociedad.





Este domingo, después de 25 días en huelga de hambre, Rubén Castañeda fue internado de urgencia por una probable trombosis venosa. En el campamento la baja de cada compañero afecta y con la de Rubén suman ya trece hospitalizados a 29 días de instalada la huelga de hambre.





Sin embargo, algunas organizaciones realizan ayunos en apoyo frente al campamento y la marcha que organizan diariamente a las siete de la noche en las calles aledañas al Zócalo capitalino, reanima a los huelguistas y a sus familias que los acompañan y lo mismo que los jubilados, que con sus años a cuestas, defienden lo que han trabajado toda su vida y que significa el patrimonio de sus hijos y nietos.





Lo que es un escándalo a nivel mundial, en el país los medios de comunicación callan la grave situación laboral no sólo de los electricistas sino de todos los trabajadores en general.





Dignidad, dignidad y sólo la dignidad es lo que hace que, a más de siete meses de la extinción ilegal de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro que dejó a más de 44 mil desempleados y a 18 mil en resistencia, se mantengan 65 hombres y 9 mujeres, que los representan, firmes por la restitución de su empleo y contrato colectivo de trabajo, hoy que se cumplen 30 días en huelga de hambre.






La falta de voluntad política, hoy por hoy, recae en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que tiene en sus manos la posibilidad de revertir, mediante un fallo, un decreto que a todas luces es ilegal e inconstitucional.