Ni perdón ni olvido: julio 2010: México rojo

Pocos minutos después de las once de la mañana dio inicio la marcha de ciudadanos que, desde hace cuarenta y tres días primero de mes, han ido a protestar por el robo de la presidencia en el 2006 y a recordar que no habrá perdón ni olvido para quienes ignoraron el voto de los mexicanos. Convaleciente, Gerardo Fernández Noroña, ayudado con un bastón, inició el recorrido hasta la reja de la puerta número 1 de la residencia oficial.





En esta ocasión se habló de la gran inseguridad con la que se vive en muchas regiones del país, producto de las políticas del Gobierno Federal y la actuación de las Fuerzas Armadas. De los acontecimientos pre electorales con los que se pretende influir desde el poder -federal o criminal- sobre el voto.




Mientras se estaba llevando a cabo la protesta algunos fotógrafos y reporteros de la fuente de la Presidencia que se encontraban en el recinto se intentaron acercar y capturar algunas imágenes, pero su acción fue impedida por los guardias del Estado Mayor Presidencial (EMP) que los conminaron a alejarse, replegándolos hasta el edificio. Al final del acto algunos se alcanzaron a Fernández Noroña fuera de la estación "Constituyentes" del Metro y lograron entrevistarlo.





La protesta concluyó tras exigir la renuncia de quien usurpa la Presidencia de la Nación y cantando el himno nacional mexicano.