En el primer día de marzo los ciudadanos que conforman la resistencia civil pacífica, miembros del Movimiento Rebelde y de la Resistencia Creativa, visitaron la entrada principal de la residencia oficial de Los Pinos, para como mes con mes, recordarle al presidente usurpador que para él no habrá ni perdón ni olvido por haberse robado la elección presidencial del 2006.
Desde pocos metros del sitio de reunión mensual, afuera de la estación "Constituyentes" del Metro, varios individuos vestidos de civil fotografiaban a algunos participantes en la protesta, mientras que otros, de riguroso traje color obscuro y escudito rojo con dorado en la solapa, miembros del Cuerpo de Guardias Presidenciales (CGP), observaban desde arriba de las jardineras. Más adelante, frente al portón, el habitual centenar de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del DF (SSP-GDF) esperaba el arribo de los manifestantes.
En esta ocasión Gerardo Fernández Noroña "obsequió" al presidente espurio con la lectura de varios interesantes, reveladores y casi impúdicos párrafos de algunos capítulos del libro "Así lo viví" de Luis Carlos Ugalde, en donde el ex consejero presidente del IFE yace en el fondo de su automóvil intentando salvaguardar su vida al entrar y salir por la puerta trasera el día en que el usurpador es nombrado presidente del país.
Los ciudadanos e incluso granaderos y miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP) escuchaban con incredulidad las "sinceras" declaraciones de uno de los artífices principales del fraude electoral de hace dos años y medio. El relato leído por Fernández Noroña casi era una confesión del responsable del IFE que la situación post electoral fue diferente a lo que se le hizo creer a los mexicanos.
Como siempre, al final de la protesta, se cantó el Himno Nacional y se refrendó el compromiso de volver a estar de nuevo ahí el primer día del mes entrante.