A las 11 de la mañana en punto el centenar de ciudadanos que se habían dado cita en Los Pinos avanzaron junto con Gerardo Fernández Noroña hacia la puerta principal, como lo han venido haciendo desde hace más de tres años, con el propósito de recordar que para el usurpador no habrá ni perdón ni olvido.
El contingente llegó hasta la reja de Los Pinos coreando la consigna "¡Es un honor estar con Obrador!" ante los miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP) y de los granaderos de la SSP-GDF quienes también escucharon como los siguientes meses serán mucho más difíciles para el Movimiento de Resistencia Civil Pacífica (RCP), ya que la represión y violencia del gobierno de facto irán en aumento para mantenerse en el poder.
En un momento dado, y según se había acordado con la RCP, los ciudadanos iniciaron una protesta en memoria de los muertos en Ciudad Juárez, en Torreón y en otras partes del país en donde el gobierno usurpador lleva a cabo su "guerra vs. el narco", acostándose sobre el pavimento de la avenida Parque Lira por exactamente cinco minutos. La acción inmediata del jefe de Granaderos fue girar eficientes instrucciones para que el tráfico vehicular fuera interrumpido cuadras atrás y que la protesta pudiera llevarse a cabo.
Al final de los 300 segundos que duró la manifestación, los integrantes de la RCP se levantaron del piso y entonaron el Himno Nacional Mexicano, dando por concluída la protesta.