Hace unos días, AMLO mencionó quince puntos básicos para poder concebir una nueva república y el punto diez reza así: “Elevar a rango constitucional el Estado de Bienestar para garantizar a todos los mexicanos, desde el nacimiento hasta la muerte, el derecho efectivo a la alimentación, la salud, la educación, la vivienda y la seguridad social.” Y es por esto que, como una muestra más de un movimiento que comenzó hace más de un año, que sigue creciendo y dispuesto a cambiar el país, diferentes agrupaciones sociales efectuaron una marcha este lunes 20 de agosto hacia la oficinas centrales del INFONAVIT.
Más de quinientas personas llegaron a las puertas de la institución llevando un ábaco y una calculadora de grandes dimensiones para obsequiárselas a Víctor Manuel Borrás Setién, Director General de la institución, el cual no los recibió, si no todo lo contrario, cerró las puertas y mandó llamar a un centenar de granaderos, que esperaron sentados en el interior de sus autobuses, por lo cual no pudo aceptar las demandas que se le llevaban: No poner en venta la cartera vencida al 10% de su valor, promover una tregua judicial y crear un programa de reestructuración para que el trabajador pueda comprar su casa a un precio justo.
Desde la explanada de la dependencia, se hizo un llamado a todas aquellas familias a punto de ser despojadas por el gobierno ilegítimo del usurpador Felipe Calderón a movilizarse para la defensa de la vivienda. Entre los oradores de las diferentes organizaciones como Patria Nueva, CUT y El Barzón también participaron Laura Itzel Castillo, Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda del gobierno legítimo; Ricardo Ruiz, presidente del PRD-DF y la diputada Layda Sansores quienes después de contundentes discursos en defensa de la vivienda y en repudio a las políticas que fomentan la acumulación de riqueza mediante el despojo a los que menos tienen, se clausuró la dependencia que debería velar por el bienestar de los trabajadores.