domingo, marzo 16, 2008

Entre "emos", infiltrados y "boy scouts"

Un grupo de doscientos adolescentes de los llamados "emos" fueron resguardados por un cordón de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del GDF (SSP-GDF) frente a la efigie de Alfonso Corona del Rosal. Varios oradores repetían que la fuerza pública desplegada en la glorieta de la estación del Metro Insurgentes estaban para protegerlos, mientras que representantes de otros grupos culturales refrendaban su solidaridad con el movimiento "emo".




Entre el grupo de escuálidos adolescentes, destacaba notoria e inexplicablemente la redonda figura de Juan Carlos Escandón, a quien no habíamos visto desde los días posteriores al incidente del ingreso a la catedral metropolitana el 18 de noviembre pasado.




Columnas de policías y granaderos seccionaban la explanada dividiendo lo que serían los grupos antagónicos, y protegiendo las entradas a la estación del Metro. Un grupo de granaderos persiguió a un grupo de supuestos agresores "punks" haciéndolos salir por el acceso poniente de la plaza.




El contingente "emo" se dirigió, siempre bajo la protección de la fuerza pública de la SSP-GDF, hacia la salida que conduce a hacia el tramo noreste de la avenida Chapultepec, al tiempo que varios pequeños grupos de agresores les reclamaban el "robo" de sus elementos culturales.




Los agresores que desde la distancia les lanzaban improperios y amenazas vestían normalmente, ni "punks", ni "darks", algunos incluso con uniforme de "Boy Scout" que iracundos acusaban a los "emos" de haber "desprestigiado al movimiento".



Al abandonar la glorieta del Metro Insurgentes, un grupo de "emos" se introdujeron al edificio abandonado que se encuentra en la esquina de avenida Chapultepec y desde una ventana abierta del segundo piso contestaban a quienes los increpaban. Otros más subieron los quince o dieciséis pisos y se les veía en la azotea del inmueble.




Finalmente los "emos" regresaron a la explanada de la glorieta, flanqueados por dos cordones de granaderos y policías de la SSP-GDF y guiados por policías vestidos de civil para introducirse a la estación del STC y abandonar el lugar.




Esta acción estaba siendo grabada por un equipo de producción de TV Azteca, uno de los agresores vestido de "Boy Scout" que habían estado profiriendo amenazas contra los "emos", al ver la cámara de video, se lanzó contra de ella insultando a los reporteros. Cuando el camarógrafo lo encuadró, el violento agresor cambió su discurso, ahora para declarar que el "presidente legítimo de México se llama Andrés Manuel López Obrador".