El Grito Legítimo reloaded

En el corazón del país la lluvia comenzó a caer cerca de las seis de la tarde. El Centro Histórico de la Ciudad de México se cubrió por una incesante y fina lluvia que caía como pluma sobre las cabezas de los muchos que ya comenzaban a congregarse en la Avenida Juárez, frente al Hemiciclo en la Alameda. Muchos, con la experiencia de años anteriores, llevaban los aditamentos necesarios para cubrirse del agua que caía. Miles de paraguas cubrían gran parte de la Avenida Juárez y la gente, inamovible y paradójicamente, bailaba sobre su eje pasitos duranguenses y zapateaba sones jarochos.

-"Vas a ver, que cuando llegue Andrés Manuel, va a dejar de llover" me aseguraban unos pero eso, no sucedió.




Algunos miembros de varios medios de comunicación "alternativos", que habían estado esperando desde temprano por la tarde el acceso a la zona de prensa, rápidamente prepararon sus equipos, protegiéndo sus computadoras, cámaras y micrófonos con plásticos y paraguas.



En punto de las diez de la noche arribó el hombre del momento, para encabezar la ceremonia conmemorativa por el CXCIX aniversario del inicio de la independencia, con un discurso que verdaderamente enalteció el sentido y el recuerdo de esta significativa fecha.




Antecedido con la convocatoria de la secretaria del Patrimonio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, para luchar en contra del incremento a los impuestos y la disminución del presupuesto a educación y salud, el tabasqueño volvió a insistir en su discurso de la importancia de generar conciencia por la situación nacional y no permitir el engaño que generan los medios de comunicación, mismos que se prestan para favorecer a los muy pocos y someter a los muchos, por eso nuevamente preguntó -" ¿Vamos a participar en la Campaña Nacional de Información y Concientización para la transformación del país? "- a lo que la multitud contestó, como siempre, con un rotundo si.




López Obrador cedió el turno para el arengue, en honor a los heroes de la Patria, a Clara Brugada de Iztapalapa quien tomó el micrófono y dio el tan esperado "Grito de los Libres" y así, en medio de los vivas y un débil tañer de campanas que nadie le explicó como tocar, los habitantes de Iztapalapa acompañaban con porras y vivas a la que fue su candidata.



La lluvia, persistente, no daba tregua. Todos las asistentes empapados hasta el alma levantaron sus voces para acompañar a la intérprete en un rápido, mal cantado y desencantado himno nacional, dando por concluido el acto de la ceremonia que conmemora el 199 aniversario del inicio de la gesta de independencia.