sábado, noviembre 20, 2010

"¡Vivan los héroes anónimos!"

La mañana del 20 de noviembre pero de 2010 más de ocho mil elementos de la armada de México tomaron por unas horas el primer cuadro de la Ciudad de México para demostrar que los tanques y arsenal en realidad no son juguetes.




Por la tarde en el Hemiciclo dedicado al héroe de la Reforma, Benito Juárez miles comenzaron a reunirse en torno al gran monumento de blanco mármol para conmemorar el Centenario de la gesta de la Revolución Mexicana.





El discurso de Andrés Manuel López Obrador se centró en los hechos históricos y en los ideales de justicia e igualdad. De cómo la oligarquía porfirista dominaba de manera cruel y prepotente, tal y como sucede exactamente cien años después.







El político tabasqueño enfatizó que “la Revolución no produjo cambios sustanciales en lo político. El poder se siguió ejerciendo sin la participación del pueblo. Nunca se ha podido aplicar plenamente el lema de Madero Sufragio Efectivo. La democracia sigue siendo una asignatura pendiente.” por lo que hizo un llamado pacífico y consciente en la organización del pueblo para derrotar, por la vía electoral, a la oligarquía de hoy y establecer una auténtica democracia.