jueves, octubre 01, 2009

Ni perdón ni olvido: octubre 2009: las promesas incumplidas

Los ciudadanos se reunieron como cada mes y marcharon hacia la puerta principal de la residencia oficial de Los Pinos para protestar por el robo de la presidencia de la República mientras eran grabados por las cámaras del "Bucareli News".




El movimiento de la Resistencia Civil Pacífica (RCP) se manifiesta como cada día primero de cada mes, no importa que esté Gerardo Fernández Noroña o no, porque la RCP somos todos, y viene a recordarle como cada día primero que no habrá ni perdón ni olvido al robo de la presidencia de la República.




"Hasta que el usurpador no se decida a devolver lo que se robó nosotros vamos a estar aquí cada día primero" recordó Mónica Fernández quien a continuación leyó algunas promesas de campaña de quien ahora usurpa el poder ejecutivo federal y que evidentemente no ha cumplido:

"... voy a bajar la tasa del impuesto sobre la renta. Voy a manejar en 'caja de cristal' el dinero del pueblo: tú vas a saber a dónde se va tu dinero y quién se lo gasta. Voy a invertir mejor lo que tenemos, voy a invertir el dinero en lo que realmente necesitas, voy a invertir en escuelas y en universidades para tus hijos.

Voy a invertir en salud, no sólo para seguir con el seguro popular sino un seguro médico para todos: mi objetivo es que ningún mexicano esté sin médico, sin medicinas y sin tratamiento. Voy a emplear el dinero en las comunidades indígenas, en los caminos que hacen falta, en el agua potable. Voy a invertir el dinero en la seguridad que necesitamos para volver a salir a las calles con tranquilidad. Voy a garantizar la estabilidad económica para que sigan bajando las tasas de interés y tú puedas adquirir una casa, para que puedas verdaderamente adquirir un auto, para que puedas renovar tu cocina. Voy a bajar las tasas de interes para que haya más inversión en México y haya más empleos." (primer debate, 25 de abril de 2006)






Mientras las cámaras del "Bucareli News" continuaban grabando con detalle la acción, una decena de ataúdes de color negro fueron acomodados frente a los escudos de la fila de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, quienes resguardaban las vallas metálicas del Estado Mayor Presidencial, representando los catorce mil cuatrocientos cincuenta y siete muertos, víctimas de la mal llamada "guerra contra el narcotráfico", incluídos seiscientos diez niños muertos, más los asesinados en los retenes militares que hay por todo el país. Tan sólo en los últimos cuatro meses han habido setecientos sesenta y nueve en el mes de junio, ochocientos cincuenta y cuatro en julio, setecientos cuarenta y ocho en agosto y ochocientos veintidós el mes pasado.




Para acabar, como siempre, se entonó el himno nacional mexicano y se convocó a estar de regreso, el próximo domingo primero de noviembre, para recordar al usurpador y a todos los demás que no se ha ni olvidado ni perdonado a quien se robó la democracia.