domingo, noviembre 29, 2009

No hay peor ciego que el que no quiere ver

Adelantando de manera furtiva la reunión con la que celebra Felipe Calderón tres años de haber usurpado la presidencia de la República, el zócalo de la Ciudad de México se vistió de nuevo de vallas metálicas, granaderos de la Policía Federal (GPF) y los ubicuos miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP) para dar la bienvenida a los invitados al desayuno organizado para escuchar al que sería el único orador.





Además de la predecible presencia en el desayuno de secretarios de Estado, legisladores, empresarios y líderes religiosos afines al espuriato, quienes fueron atendidos por la puerta norte del Palacio Nacional, otros invitados a la "celebración" fueron recibidos con gases lacrimógenos lanzados por miembros de la Policía Federal.





Hombres y mujeres del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que protestaban porque el autonombrado "presidente del empleo" les despojó -literalmente de la noche a la mañana- de su trabajo, de educación para sus hijos, de seguridad social y de salud a más de cuarenta mil familias, fueron recibidos con cargas de gas lacrimógeno. Varios testigos de la agresión narraron que después de que el efecto del gas se disipó, intentaron regresar a su posición en la esquina de las calles de Venustiano Carranza y la avenida 20 de Noviembre por lo que fueron atacados por los GPF a golpes de tolete.




Algunos manifestantes del SME pudieron grabar con las cámaras de sus teléfonos celulares la agresión, he aquí uno de estos videos en donde claramente se ve la nube del gas lacrimógeno.



Minutos más tarde llegaron algunas decenas de elementos del Cuerpo de Granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del D.F. (SSP-DF) se interpusieron entre las fuerzas federales y los manifestantes para evitar más agresiones. Otra hilera de granaderos de la SSP-DF se colocó en la retaguardia de la manifestación, a la altura de la calle República de Uruguay.





Los manifestantes del SME, organizada y pacíficamente continuaron con su protesta, ante la interrogante mirada de algunos GPF a quienes les advertían que no está muy lejos el día en que ellos, los represores, estén también protestando.







Durante toda la protesta era de llamar la atención la ausencia de medios comerciales de comunicación. Sólo la presencia de los medios alternativos e independientes -como ha sido constante desde hace más de mil días- fueron testigos de lo ocurrido.



La protesta continuó hasta que finalizó "el festejo" a cargo del usurpador. Tres años no han borrado de la memoria el fraude: ni perdón ni olvido. Sin embargo, en palabras de un granadero de la SSP-DF que se acercó a platicar: todo esto "vale gorro", -me comentó- ya que a la gente la emboban con eso de "ganó el Cruz Azul" y con eso la callan. Un compañero del uniformado se acercó para completar: primero la tele, luego lo de la influenza, al rato de nuevo el "chupacabras". "No hay peor ciego que el que no quiere ver" -agregó el jefe de ellos.




Una hora más tarde que el contingente del SME se retirara por la avenida Juárez unos camiones militares cruzaron por el Eje Central, recordando que si no hubiese sido por la mafia que también ha infiltrado a los altos mandos del Ejército y al cuerpo de Diplomados del Estado Mayor quien usurpa hoy la presidencia no hubiera podido entrar a escondidas por la puerta de "trasbanderas" ese primer día de diciembre de hace tres años.

jueves, noviembre 26, 2009

¡Calderón se robó la presidencia y también Luz y Fuerza!

Cientos de trabajadores miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y ciudadanos que se solidarizan con ellos llegaron temprano hoy a manifestarse a la entrada de las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para denunciar el hostigamiento que han sido objeto el grupo de once mujeres que realizan una huelga de hambre en ese lugar.




Grupos de granaderos de la Policía Federal (GPF) se encuentran apostados a ambos lados del enorme contingente que resguarda al campamento, quienes pacíficamente gritan sin parar consignas contra el decreto de extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).




El secretario general del SME, Martín Esparza, dijo que tendrán cerradas las oficinas de Avenida Paseo de la Reforma y avenida de los Insurgentes mientras que no se instale una mesa de negociación donde estén presentes la secretaria de Energía, Georgina Kessel; el titular de la CFE, Alfredo Elías Ayub; y el ex director de LyFC, Jorge Gutiérrez Vera para encontrar una solución al conflicto.





Esparza reiteró a los policías presentes que el SME son trabajadores en resistencia pacífica y convocó a no caer en provocaciones.




Mientras nos retirábamos para publicar esta información, decenas de trabajadores se cruzaban con nosotros en dirección al mitin, nutriendo el contingente en la protesta.

domingo, noviembre 22, 2009

"¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?"

Muy temprano la mañana de este domingo 22 de noviembre un mensaje electrónico de Twitter decía: @ArturoMN: Saliendo de Acapulco rumbo a la asamblea de @lopezobrador_. Eran las 6:30 apenas, las calles aun lucían tranquilas y en las esquinas del Centro Histórico de la Ciudad de México los tambos de tamales y atole expedían su habitual vapor en espera de que los hambrientos viajeros comenzaran a llegar para ser consumidos.




Esta es la fiesta de la gente, la fiesta para no olvidar el fraude y para conmemorar tres años de resistencia, de trabajo y de lucha. Poquito a poco la plancha del Zócalo, que apenas el día de ayer estuvo ocupada por militares, comenzó a llenarse de hombres y mujeres libres de todo el país hasta que no cupo un sólo alfiler, miles de personas quedaron varadas en las calles aledañas a la Plaza de la Constitución como las de 5 de Mayo, Madero y 20 de Noviembre. "¿De dónde viene usted?" me pregunta un señor "Soy de aquí" le digo "¿y usted?" le pregunto y orgulloso contesta "Vengo desde Los Cabos." y así llegaron miles de todos los rincones de la República a la esperada cita con el Gobierno Legítimo de México.




En el templete, la casta del movimiento ya presente, haciéndose notar y listos en posición, todos estaban ahí; políticos, periodistas, científicos, escritores, cineastas, actores, en fin, todos en espera a que dieran inicio los discursos de Martha Elena Luján y del Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza "Esmé, esmé, esmé" gritaron las fuertes gargantas de los miles de sindicalistas que ahí se congregaron, cuando a la mitad del discurso de su líder, comenzó un inusual tañer de las campanas de Catedral que no inmutó el discurso de Esparza.




Cuando llegó el turno del presidente legítimo de México, el sol caía a plomo sobre nuestras cabezas y los miradas de todos los presentes, hasta los militares que fotografiaban todos los detalles de la asamblea desde palacio nacional, estaban atentos y así ante decenas de miles, fue presentado un nuevo Proyecto Alternativo de Nación con 10 postulados:





  1. Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y de la nación.
  2. Democratizar los medios masivos de comunicación.
  3. Crear una nueva economía.
  4. Combatir las prácticas monopólicas.
  5. Abolir los privilegios fiscales.
  6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana.
  7. Fortalecer al sector energético.
  8. Alcanzar la soberanía alimentaria.
  9. Establecer el Estado de bienestar.
  10. Promover una nueva corriente de pensamiento.






Para esto López Obrador, como siempre, preguntó "¿Están dispuestos en hacer un mayor esfuerzo para llevar a cabo ésta revolución de las conciencias?" La asamblea asintió y el compromiso se pactó a mano alzada, reafirmando que para este movimiento hay valores más elevados que las propias aspiraciones personales.





Para concluir citó al periodista y pensador oaxaqueño, a 87 años de su muerte, Ricardo Flores Magón: "Apresuremos la llegada de ese día radiante en que caiga para siempre la tiranía y surja la esperada democracia con todos los esplendores de un astro que jamás dejará de brillar en el horizonte sereno de la patria."







Ya de regreso, en un vagón del metro, un hombre bien vestido, se acercó a una pareja con camisetas del SME "¿Son del Sindicato?" les preguntó a lo que ellos, un poco temerosos, asintieron. "Lo único que les quiero decir es que sigan resistiendo, que sigan aguantando..." el tren había llegado a la estación donde ya no puede escuchar más esa conversación.